sábado, 31 de mayo de 2008

Petróleo: pertinencia de la consulta

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, afirmó ayer que su proyecto de llevar a cabo una consulta popular –prevista para el próximo 27 de julio– en torno al paquete de iniciativas de reforma petrolera que el titular del Ejecutivo federal presentó el pasado 8 de abril al Senado ha recibido respaldo en 15 entidades federativas. Al mismo tiempo, el mandatario local dijo que en breve iniciará gestiones ante los institutos electorales correspondientes, a fin de que se encarguen de organizar la mencionada consulta.

Al margen de que se confirme en los próximos días los apoyos estatales referidos por Ebrard, lo cual, por su parte, hablaría de un consenso significativo –casi la mitad de las entidades del país–, la sola disposición del gobierno capitalino para realizar la consulta mencionada debe saludarse, porque encierra un espíritu democrático destacable y porque recoge el sentir de amplios sectores de la sociedad mexicana con respecto a un tema en el que no sólo se juega el destino de Petróleos Mexicanos (Pemex), sino la vigencia y observancia de lo expresado en la Constitución e incluso la viabilidad del país.

Es conveniente recordar los señalamientos que, respecto del mismo tema, planteó la semana pasada el connotado jurista y ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Juventino Castro y Castro, en el sentido de que es necesario someter las iniciativas de reforma petrolera a escrutinio de la población, pues ella es la “titular exclusiva de las riquezas del subsuelo”, y dado que “la norma constitucional faculta al Estado a establecer procedimientos de participación y consulta popular en el sistema nacional de planeación democrática”.

No obstante tales consideraciones, que sustentan la pertinencia y hasta la necesidad de llevar a cabo la consulta, el grupo en el poder ha exhibido una vez más su propensión a actuar de espaldas a la gente. Dicha actitud, signo del gobierno en turno, se había manifestado anteriormente con la elaboración del diagnóstico catastrofista que presentó la Secretaría de Energía sobre el estado actual de Pemex, que no es más que un listado de las dolencias de la paraestatal que no abunda en las causas de fondo de las mismas; con la manera tramposa y equívoca en que se promovió, gestionó y presentó la iniciativa gubernamental de reforma energética, que pretende la privatización de segmentos enteros de la industria petrolera nacional y, posteriormente, con sus apenas veladas intenciones de hacer aprobar esa iniciativa por medio de un albazo legislativo, impedido por las acciones de resistencia civil del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo y por la toma de las tribunas legislativas en San Lázaro y Xicoténcatl. A tono con esta misma lógica, ahora se pretende cancelar de antemano la perspectiva de la consulta popular por considerarla una “táctica dilatoria”, como sostuvo ayer mismo el subsecretario de Energía, Jordy Herrera, en un intento por subvertir principios que debieran ser primordiales en un régimen pretendidamente democrático.

Por lo demás, la demanda de preguntar a la ciudadanía sobre los temas de sumo interés general, en este caso el futuro de la industria petrolera, cobra especial pertinencia en una circunstancia como la actual, en que las instituciones políticas acusan un profundo descrédito, en el que persiste una aguda crisis de representatividad y un resquebrajamiento alarmante entre el gobierno y la sociedad. La no realización de esta consulta implicaría negar a la ciudadanía uno de los últimos reductos de expresión que al día de hoy resulta fundamental. Por añadidura, ello agudizaría, a no dudarlo, la polarización que actualmente recorre el país, ante la perspectiva de que parte del patrimonio nacional sea entregada a particulares.

(LA JORNADA)

PAN Y CIRCO

El turno de las urnas

2008-05-31
Ilán Semo, La Jornada


Si algo había caracterizado a la izquierda desde los pasados comicios presidenciales era la impotencia para transformar el movimiento civil del año 2006 en un efectivo afán para propiciar reformas institucionales.

Aislada por su incapacidad de advertir los profundos cambios que se han operado en las mentalidades y en las prácticas de la ciudadanía (que no en sus instituciones ni en la sociedad política) –cambios que apuntan hacia un consenso cada vez mayor del principio de pluralidad–, se había confinado en la impresión de que la sociedad aguardaba una solución confrontacional, extrainstitucional, al problema de la legitimidad del actual gobierno. Nada más alejado de un cultura política (cada día más reflexiva) que hoy rechaza (y ve con extrañeza) cualquier tipo de tentación carismática como vía para rencontrar su relación con el Estado. Y nada también más distanciado de las expectativas de ese movimiento civil que, desde 2006, espera ver dividendos a la altura de su capacidad de resistencia.

La propuesta del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, de llevar a cabo una consulta popular organizada por las autoridades electorales locales para dirimir el destino de la ley Calderón en torno a las atribuciones de Pemex, pone un alto a la pendiente de la automarginación en la que se había recluido el reclamo de ampliar las vías democráticas para consolidar el reordenamiento del dominio civil. La idea no es nueva. Se remonta a los orígenes mismos de la respuesta que desató la iniciativa oficial de privatizar prerrogativas públicas que la Constitución confiere para la extracción y elaboración de los hidrocarburos. Pero de ahí precisamente su relevancia. Habla, de alguna manera, de la sensibilidad de una administración local para ofrecer una opción democrática a un dilema que los partidos políticos habían convertido en un eje de su propio protagonismo y de negociaciones que ya nadie entendía desde hace semanas.

La ocasión para promover la iniciativa de la consulta popular organizada por las autoridades que competen al caso (todas las otras “consultas populares” se habían eclipsado por su carácter engorrosa y enojosamente informal) es más que adecuada. Daría el voto a los que hoy sólo tienen una opinión (prácticamente privada), es decir, la mayoría. Y otorgaría a la ciudadanía el poder que formalmente le está reconocido por la ley: un poder por encima del propio Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, en un asunto, como el del petróleo, que demanda por una vez (ahora sí sin lisa de demagogia) el “concurso de la nación”.

Quien esté dispuesto a poner a prueba el consenso de su proyecto debe pasar por esta prueba. ¿No acaso reside en esta disyuntiva la vocación democrática?

El tema Pemex ha causado ya no una división sino una escisión en la clase política como no se había visto desde el año 2000. La pregunta ya no es cómo repararla sino cómo dirimirla. Porque en el método que se siga para hacer frente a este dilema se halla la posibilidad misma de reagrupar y consolidar un consenso que es imprescindible para el funcionamiento institucional y que se ha deteriorado a ojos vista.

Existen dos opciones: dejar que el Poder Legislativo decida o (en caso de que la consulta abarcara al país) que decida la ciudadanía.

Hasta ahora, frente a este tipo de disyuntivas, el Congreso nunca ha optado por buscar su propia legitimidad ampliando los espacios de participación y votación. En rigor, ha funcionado como un dique para impedir que “la política” salga de las manos de los políticos. Tal vez ha llegado la hora del cambio. Un cambio en el que la sociedad se apropiaría de un derecho –o del derecho– para definir el rumbo de su representación. Con ello destrabaría a la vez un proceso en el que lo democrático de la democracia ha quedado paralizado en un orden –confiscado por las maquinarias de los tres grandes partidos– que derrota cualquier concepto de representación.

Es la oportunidad para que el Congreso recapitule sobre los orígenes mismos de su legitimidad y su poder. Sería su prueba de fuego para volver la mirada por una vez y escuchar no la voz sino el voto de quienes hipotéticamente representa.

viernes, 30 de mayo de 2008

El Dia De Las Mulas

Jueves 22 de mayo, día de Corpus Cristi e irónicamente, día en que se festejan a las mulas; ese día fue cuando conocimos al profesor Efrén Montes, caminando solo sobre la calle empedrada de la colonia La cascada y arreglado con un pantalón y camisa de vestir, zapatos limpios y el paso firme, así se nos acerco para finalmente encontrarnos y conducirnos a su domicilio, un lugar fresco, amplio, tranquilo y con áreas delimitadas para cada fin, una sala, un comedor, recamaras y sus lugares de estudio con libreros repletos de libros y recuerdos.

Sentados frente a la mesa sentimos los nervios que se producen cuando se conoce a alguien por primera vez y ante la expectativa de lo que pasará, así un sentimiento de confianza se fue apoderando poco a poco del ambiente el cual comenzó con movimientos de las manos, palabras entrelabios y miradas discretas ante lo que nos rodeaba.

El profesor, experto en matemáticas y con la experiencia que da la vida, mostró su accesibilidad y su interés por el trabajo que realizábamos, siendo su entusiasmo una especie de orgullo y reconocimiento personal de su trabajo, el cual es poco reconocido por las diversas situaciones que rodean a la educación en México como el mismo lo describió.

La segunda vez que nos reunimos con el profesor Montes, fue minutos antes de las ocho de la mañana del día sábado 24 de mayo en la escuela secundaria “Moisés Sanz Garza”, donde se reunió con profesores a los que impartió un curso de matemáticas y donde veríamos la metodología que utiliza para darle un sentido diferente a la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas según nos describió durante las breves charlas que sostuvimos antes, durante y después de dar sus clases.

El salón de clases, marcado con el número 1006 sirvió de marco para que 10 profesores incrementaran sus conocimientos matemáticos. El profesor Montes acudió puntual a su cita, vestido con su ropa formal, habla y pone énfasis a sus palabras acompañándolas con movimientos de sus manos, su voz gruesa demanda la atención al momento de describir un problema matemático, mientras que sus alumnos escuchan, no se inmutan por la presencia de extraños con cámaras de video y dirigen la atención a resolver el problema.

La entrevista a profundidad se realizo el día lunes 26, llegamos a su domicilio donde nos aguardaba paciente y preocupado por la lluvia que parecía acrecentarse; dentro de su hogar se mostró con mayor confianza y denuedo que la veces anteriores; primeramente nos guió por toda su casa a fin de que conociéramos como vive y sus lugares de lectura y estudio, bromeaba con mayor libertad y contaba anécdotas con más confianza y fluidez. Durante la entrevista se dejo llevar por la invasión de preguntas para las cuales encontraba una respuesta precisa sin saltar detalles.
El profesor se despidió diciendo: “Hasta luego, no digo adiós porque seguramente nos veremos otra vez”.




(CRONICA INFORMATIVA)

jueves, 29 de mayo de 2008

Enseñando A Enseñar


Aproximadamente faltaban diez minutos para las ocho de la mañana, cuando el profesor Efrén Montes maestro de matemáticas a nivel secundaria ingresa a la escuela Moisés Sáenz Garza se dirige de manera jovial y con una sonrisa en el rostro al aula numero 1006. Está preparado para impartir como cada sábado a otros maestros de secundaria el curso de Habilidades para la enseñanza de las matemáticas.

Los maestros aguardan en el aula de clases acomodándose en sus respectivas bancas y a la vez preparando el material que se ocupara para la clase, como otra de las muchas veces el maestro saluda a sus alumnos y se dispone a leer la lectura, en esta ocasión es una poesía que lleva por título “El Abanderado”, con el objetivo de fomentar la lectura en los maestros esperando que éstos lo lleven a cabo en el aula con sus alumnos.

La metodología es consiste en hacer que los maestros busquen y encuentren sus propias herramientas para solucionar un problema y también se permite la interacción y socialización para el intercambio de ideas. Esta nueva forma de enseñar matemáticas causa inquietud y a la vez es un desafío para los maestros pues ellos mismos o están acostumbrados a trabajar a este ritmo; sin embargo representa un desafío y búsqueda constante.

Así es como transcurre el curso a lo largo del día entre risas, preguntas, dudas, trabajo intelectual constante, para poder aprender y vivir de manera diferente la enseñanza de las matemáticas. Al final de la clase el maestro Efrén expresa sentirse satisfecho por lo que hace y manifiesta “las matemáticas me apasiona”. Nuevamente y en medio del silencio la escuela vuelve a su estado inerte, es fin de semana y le toca descansar, con este descanso pierde nuevamente la vida que le dan los alumnos y maestros con la labor que realizan día a día.

(CRONICA DE OPINIÓN)

viernes, 23 de mayo de 2008

Entrevista a Paulo Freire

Paulo Freire es un intelectual que como él dice, no tiene miedo de ser amoroso, ama a las gentes y el mundo y es por ese amor por el que lucha para que la justicia social se implante antes que la caridad, por ello dijo: “Yo quisiera morir dejando un mensaje de lucha”.

- Paulo, quisiera que habláramos hoy sobre los educadores, su situación, su formación, sus perspectivas. De forma general que podría decirnos acerca de esto.
- En primer lugar, hay que decir que en la historia de la educación y la política hay un descuido total de la educación, una falta de respeto que espanta, que duele. Al mismo tiempo, en el discurso de los candidatos políticos hay siempre un lugar especial para la educación. Ellos siempre aseguran que la educación y la salud, en su gobierno o en su análisis de la problemática, constituyen una prioridad. Sucede, no obstante, que la práctica posterior del elegido resulta absolutamente contraria al discurso. Lo que observamos es que el profesorado, sobre todo en tiempos recientes, comienza a querer tomar su carro en sus propias manos. Siempre que protesta, que se reúne, moviliza, organiza y hace huelga, el poder habla y dice: "En realidad, reconocemos que los profesores tienen razón, que ganan muy poco. Pero no tenemos dinero", pero lo que requerimos saber es si la educación es o no es una prioridad. Si es una prioridad, la prioridad se manifiesta con presupuesto, con dinero. Hablar del discurso de la prioridad sin tener en cuenta cómo se constituye la prioridad, es una mentira, es traición al concepto mismo de prioridad.

- Un argumento corriente hoy en día para no aumentar los salarios docentes es que los salarios, por sí solos, no mejoran la enseñanza, es decir, el desempeño del profesor en el aula de clase. ¿Usted que opina?
- Yo tengo una respuesta muy fácil para eso. El salario solo no hace milagros. Pero sin un salario decente no es posible comenzar nada. Un municipio como Maceió, donde las profesoras ganan 10 reales por mes. En Sao Paulo se está pagando entre 130 y 187 reales. ¡Es un absurdo! Evidentemente, el salario sólo no es señal de competencia pedagógica y política del magisterio. Pero un buen Secretario de Educación no puede impulsar la formación permanente del magisterio si los profesores no tienen dinero ni siquiera para comprar el periódico, mucho menos un libro. Una mujer que sale de su casa afligida con su problemática familiar, consciente de que los salarios de ella y de su marido no alcanzan para hacer frente razonablemente a las dificultades, esa mujer, por maravillosa que sea, no puede ser una buena educadora.

- ¿Cuál es el complemento de un buen salario?
- Primero, se requiere un salario mínimamente decente. Segundo, un respeto real a la tarea del magisterio. La educación y los educadores tienen que ser respetados: respeto personal, trato cortés, decente, serio. En tercer lugar, la organización política del magisterio debe tener como una de sus tareas la formación permanente de los profesores. El poder público debe por un lado estimular y por otro ayudar a las organizaciones del profesorado para que cumplan el deber de la formación permanente.

- ¿Qué más se requiere para ser un buen educador o una buena educadora?
- Si la educación es realmente una prioridad, entonces hay que conseguir el dinero para que los profesores, en su casa o en la escuela, tengan horas para estudiar dentro de la jornada de trabajo. Los cursos de formación permanente deben ser pagados. El magisterio tiene que recibir su salario sin descuentos. La comprensión que el poder público tiene del trabajo del magisterio debe incluir las horas en que el profesorado está preparándose para ser mejor profesor.

- ¿Cuál es nuestra comprensión político-ideológica de nuestro rol como educadores frente a los educandos?
- No cabe duda que si hacemos esta pregunta a un educador autoritario, el responderá diciendo que el rol del educador es el rol del que sabe y debe, por lo tanto, enseñar a quienes no saben. Tanto el Paulo Freire de ayer como el de hoy se oponen firmemente a esta posición. Para mi, obviamente, toda educación es directiva. No existe educación no directiva, por que la propia naturaleza de la educación implica directividad. Pero, no siendo neutro el educador, siendo directivo en su rol de educador, esto no significa que deba manipular al educando en nombre del contenido que el educador ya sabe a priori, es decir, a priori desde el punto de vista del educando. Es decir, una posición según la cual, en nombre del respeto a la capacidad de pensar y a la capacidad crítica de los educandos, se deja a los educandos librados a ellos mismos, se deja a las masas populares libradas a ellas mismas.

- Es generalizada hoy la crítica a las organizaciones docentes en el sentido de que están centradas en el reclamo por los salarios, descuidando otros aspectos de la valorización y la profesionalización de los educadores. ¿Qué opinión tiene al respecto?
- Bien, yo también haría esa crítica. Pero la haría sólo después de que el magisterio tuviese asegurados todos esos derechos y continuase no queriendo luchar por mejores condiciones de trabajo. Cuando el gobierno dice: "Es claro que el profesor tiene derecho de ganar más, pero no tenemos dinero", eso es hipocresía, eso es mentira. Si se da la situación de que, teniendo tiempo remunerado para estudiar y contando con una formación permanente pagada por el Estado o por el Municipio, los profesores se niegan a dar clases, esto debe ser sancionado.

- Debido a la desatención de los docentes hacia los educandos, también encontramos la educación popular ¿Paulo Freire como concibe la educación popular?
- Hay una prolongación entre el Paulo Freire de ayer y el de hoy. Ayer, Paulo Freire entendía la educación popular como n esfuerzo de las clases populares, un esfuerzo a favor de la movilización popular o un esfuerzo incluso dentro del propio proceso de movilización y organización popular con miras a la transformación de la sociedad. Ahora para el Paulo Freire de hoy, la educación popular se plantea como un esfuerzo en el sentido de la movilización y de la organización de las clases populares con vistas a la creación de un poder popular.

- ¿Cómo define educación popular a priori?
- La educación no es un a priori de la historia, ella se constituye históricamente. La educación aparece mucho tiempo después que los grupos se organizaran para sobrevivir. La educación sistemática se constituye para reproducir el poder en el poder. Esta es la historia de la educación.

- ¿Cómo empezar a resolver el conflicto entre padres de familia y profesores, que tienden a percibirse unos a otros como bandos opuestos antes que como aliados en el campo educativo?
- Ésta es una cuestión ideológica. Yo encuentro que el enfrentamiento entre familias y profesores existe sobre todo en las áreas proletarias, en las áreas pobres de las ciudades, donde la clientela escolar es la clase trabajadora o la clase media baja. He participado en reuniones de padres de familia y profesores en algunas escuelas particulares ubicadas en zonas ricas y no encontré nada de esto. La certeza que tengo es que hay un trasfondo ideológico elitista que funciona en la cabeza, o en el cuerpo, del profesor. En los cursos de formación del magisterio no se discute la cuestión de la ideología, la relación entre ideología y educación, el tema de cómo la ideología nos ciega, nos vuelve miopes y vuelve opaca la realidad. Entonces, se ha metido en la cabeza de los profesores, incluso de aquellos que comparten la misma condición de clase, que las familias llamadas pobres son incompetentes.

- No obstante, hay problemas y contradicciones reales que cruzan a todos los sectores sociales. Por ejemplo, el tema de la presencia o la ausencia de los profesores. Los padres de familia exigen que los profesores estén presentes, que den clases. Los profesores, por su lado, y sobre todo dadas las condiciones actuales, faltan, se ausentan, hacen huelga. ¿Qué opina al respecto?
- Exacto. Ahí tienes un problema que afecta a las familias independientemente del corte de clase. Las huelgas, por ejemplo, de las que se valen los profesores para defender su situación, afectan tanto a las familias de buen nivel de vida como a la familia proletaria. Los profesores acusados de que no estaban cumpliendo con su tarea fundamental que era enseñar, dar clases respondieron alguna vez en forma fantástica: "No, eso no es cierto. Nosotros no dejamos de enseñar en ningún momento. Nosotros estamos enseñando lo que significa la lucha democrática". Los padres de familia no entendieron aún esa lucha, en lugar de ponerse en contra de los profesores, los padres de familia deben reaccionar contra el Estado y luchar en favor de los profesores, hermanarse con ellos.

- Las huelgas y paros docentes se han multiplicado en los últimos años en todo el mundo, y sobre todo en América Latina, pero ya no resuelven los problemas de los educadores. ¿Qué conclusión saca al respecto?
- Esa es una pregunta fundamental que deberíamos hacernos todos desde una perspectiva progresista. En el mundo actual, donde la globalización de la economía es uno de los momentos fundamentales de la llamada post-modernidad, las multinacionales pueden hoy, por ejemplo, con enorme facilidad, desplazar el centro de producción de un determinado producto de América del Sur hacia el Asia, en cuestión de 15 días. Y pueden, de ese modo, vaciar la lucha, vaciar la huelga de obreros involucrados en la producción de ese producto. La huelga hoy en día ya no es eficiente como vía de lucha, y necesitamos buscar un substituto. Una de mis discrepancias vehementes con los analistas llamados post-modernos, sean filósofos o sociólogos, es que ellos, haciendo un análisis muy correcto de la situación concreta, concluyen en la imposibilidad de cambiar. Yo hago el mismo análisis...! y concluyo en la necesidad de continuar luchando! Es decir, la diferencia entre ellos y yo es que yo no acepto de ninguna manera renunciar a la lucha. Y, por eso, no caigo en el fatalismo que carga el neoliberalismo en su discurso. Yo no creo que la lucha sea inviable. Lo que constato es que la lucha a la antigua no va más. Hubo varias luchas en las que el magisterio terminó cansado, exhausto, y sin conquistar casi nada. Y entonces regresa decepcionado a las escuelas. Desde mi postura y de mi posición, convidaría al magisterio y a sus dirigentes a re-examinar las tácticas de lucha. No para abandonarla. Yo sería la última voz en decir "No luchen" a los profesores. Ahora, si tú me preguntas: "Paulo, ¿tienes alguna sugerencia concreta?". Yo te digo: "No, no la tengo". Lo que tengo es la certeza de que no es posible el fatalismo.

Muere Peregrino En Santuario De Talpa

Sorpresiva e inesperada resulto la muerte de uno de los feligreses que visitan año con año a la virgen de talpa para hacer sus peticiones y pedir milagros, la muerte de Tanilo Santos sucedió en plena misa y frente a la imagen de la virgen a la cual elevaba sus oraciones para pedir irónicamente por su salud.

Ubicada al noreste del estado de Jalisco sobre las imponentes montañas, se encuentra Talpa de Allende; el nombre de dicho municipio significa “Sobre la tierra”, y cuenta con 13,612 habitantes de los cuales la mayoría se dedican principalmente al sector terciario o de servicios.

Este pueblo santuario tiene como centro y principal atractivo turístico a la basílica de nuestra señora del rosario de talpa, imagen que atrae a cientos de feligreses nacionales y extranjeros, debido a sus múltiples milagros, y la cual es una de las más visitadas del país.

“La idea de venir a Talpa salió de mi hermano Tanilo. Desde aquel día en que amaneció con unas ampollas moradas repartidas en los brazos y las piernas. Cuando después las ampollas se le convirtieron en llagas… Desde entonces me acuerdo muy bien que nos dijo cuánto miedo sentía de no tener ya remedio. Para eso quería venir a ver a la Virgen de Talpa; para que Ella con su mirada le curara sus llagas”, declaro el hermano del hoy occiso, quien explicaba las razones de haberlo traído en dichas condiciones junto con su cuñada Natalia.

Tanilo Santos junto con su esposa y hermano, habían partido de su tierra natal Zenzontla a mediados del mes de febrero rumbo a talpa, llegando a dicho poblado en los últimos días del mes de marzo cuando ya muchos peregrinos venían de regreso, llevándoles poco más de un mes su largo recorrido y penitencia del hoy occiso. Al principio de su viaje comentaron venir solo ellos tres, pero con el transcurso de los días fueron encontrándose y uniéndose a mas gente que igual iban rumbo al templo a ver a la virgen de talpa. La peregrinación no fue nada fácil, pues debido al delicado estado de Tanilo Santos, el recorrido solo contribuyo a empeorar su salud.

Fue asi como con la esperanza de encontrar en la virgen su pronta recuperación solo logro encontrar la muerte.Su cuerpo al parecer fue sepultado en talpa por su esposa y hermano, quienes escavaron una zanja y pusieron rocas encima de la sepultura para evitar que los animales del campo lo desenterraran, fueron los comentarios de algunos testigos.