domingo, 1 de junio de 2008

De homenajes a homenajes

A un año de la muerte de Mayra López Habib Benítez ex directora del teatro Juárez, ayer se llevo a cabo en pleno recinto una ceremonia para recordarla y hacerle un homenaje. Ceremonia que causo emotivos aplausos tan solo a las personas que tuvieron alguna relación con ella como familiares y amigos, y por otra parte entretenimiento a los demás asistentes que ni siquiera la conocieron.

Siendo a mi parecer una ceremonia intrascendente para los que no teníamos ni siquiera conocimiento de quien era Mayra López Habib Benítez, y que nos hace ver que homenajes de este tipo y la facilidad de las instalaciones como el teatro Juárez o alguna otra importante instalación, solo pueden estar al alcance de personas que se encuentren bien relacionadas con personas en el medio y con personas en el poder.

Así me sería difícil concebir que si algún ciudadano común y corriente quisiera hacer una ceremonia de tal magnitud, se vería o encontraría con muchas trabas, permisos y procedimientos. Nada más pensemos en aquellas personas que laboran en dicho recinto como técnicos, trabajadores de limpieza, etc.; y que ante alguna circunstancia igual se encontrarían quizás con muchos trámites y trabas para el préstamo de dicho edificio.
Y quizá muchos no piensen en esto y les sea irrelevante, pero habría que hacer conciencia de cierto elitismo que existe en ocasiones en ciertas instituciones donde el uso de sus instalaciones solo puede estar a disposición de sus directivos y de personas cercanas a ellas. Y no es como en sí debería de ser, como un edificio público, el cual debería estar a disposición de cualquier ciudadano.

Vuelca camión militar en Morelos; hay un muerto y 19 heridos

Un muerto y 19 soldados heridos fue el saldo que dejó el percance carretero que sufriera un convoy militar, procedente de la ciudad de México que se dirigía a Tlapa de Comonfort, en el estado de Guerrero.

La Secretaría de Seguridad Pública del estado de Morelos, informó hoy aquí que la volcadura del automotor número 0410335 que circulaba sobre la carretera Cuautla-Oaxtepec, a la altura del kilómetro 30 más 500, se debió a la ponchadura de un neumático.

La dependencia precisó que seis de los heridos fueron trasladados vía aérea, por la gravedad de sus lesiones, al Hospital Militar de la ciudad de México y a la sede hospitalaria de Cuernavaca, donde hasta el momento son atendidos.

Dijo que el nombre del hoy occiso era Omar Cisneros Pliego, mientras que los heridos trasladados a Cuernavaca son, Ricardo Ortega Briseño, de 22 años de edad; Apolonio Jerónimo Martínez, de 24; Javier López Pérez, de 35, y Cesar Melgar Pacheco, de 33, quienes están hospitalizados por diversas lesiones.

Por su parte, el teniente Josué Alexander, quien conducía el camión, se encuentra internado en el Hospital Militar de la ciudad de México por lo delicado de sus lesiones, al igual que José Carmen Fuentes Lira.

Notimex

Respeto

Guillermo Vargas Habacuc es un costarricense que dice ser artista. En agosto hizo una exposición en una galería de Managua y, tras atar a un perro a una pared, lo dejó morir de hambre. Según él, esa sádica, bárbara y necia obviedad era una manifestación artística. En Internet pueden verse fotos estremecedoras del pobre animal. La noticia ha llegado ahora hasta mis manos empujada por una campaña internacional de recogida de firmas para evitar que ese matarife acuda en 2008 a la Bienal Centroamericana de Honduras (puedes firmar en http://www.petitiononline.com/13031953/).

El repugnante montaje de Habacuc reabre la cuestión de los límites del arte, o cómo bajo la excusa del hecho artístico se pueden cometer todo tipo de tropelías que en realidad sólo buscan llamar la atención y sólo son puro narcisismo patológico. Hace dos años, una exposición del Reina Sofía de Madrid incluyó un vídeo de 53 minutos en donde se veía matar a martillazos a una vaca; y lo peor fue que el Consejo de Críticos de Artes Audiovisuales sacó un comunicado en defensa de "la libertad creativa". Qué triste que, justamente aquellos que deberían estar reflexionando sobre el arte, sobre su sentido y sus fronteras morales, prefirieran abdicar del pensamiento y cultivar el corporativismo y el lugar común. ¿Pero qué demonios es la libertad creativa? ¿Les parecerá creativo matar de hambre a un perro? Y entonces, ¿por qué no hacer arte de atormentar a un niño, por ejemplo? Aterrorizar a un crío durante horas, ¿no revelaría muy creativamente el sustrato referencial del miedo arquetípico y otras mentecateces semejantes? El caso Habacuc roza una cuestión aún más esencial, una de las fronteras de la civilidad del siglo XXI: la comprensión de nuestra continuidad orgánica con el resto de los animales, y la certidumbre de que no seremos capaces de respetarnos a nosotros mismos si no respetamos a los demás seres vivos (igual que, tras la Revolución Francesa, hubo que aprender que la libertad del hombre sólo se podía conseguir si también englobaba a la mujer). Pasado mañana, Los Verdes españoles organizarán una jornada parlamentaria en apoyo de la postergada Ley Nacional de Protección Animal. Necesitamos esa ley: por los animales y por nosotros.

ROSA MONTERO

José Luis Borau: Para el nuevo presidente de la SGAE, "la piratería es una alimaña"

Un hombre de 77 años grita auxilio en la sala vacía de un museo a punto de cerrar. Está tirado en el suelo, se ha roto la cadera. No usa móvil. Teme que cierren, que nadie se percate de su ausencia. "No sé si fueron cinco minutos o veinte", dice José Luis Borau, protagonista de la dramática escena ocurrida hace tres semanas en el Reina Sofía. "Lesionado y maltrecho" el director de cine recibe en casa el nombramiento como presidente de la Sociedad General de Autores, sucediendo a Ana Diosdado. Al protocolario ¿qué tal está?, Borau contesta contando el aparatoso accidente.

Pregunta. ¿Y del nombramiento?

Respuesta. Asustado. Aunque la acción de la SGAE sigue en manos de Teddy Bautista [presidente del consejo de dirección] es un cargo importante. No hay que tomar decisiones gigantescas, pero hay que dar la cara y quedar bien, y así malherido... Estoy más asustado que nunca, tengo para un mes en casa y otro de rehabilitación.

P. ¿Qué es lo peor del cargo?

R. Por mi carácter, lo que menos me gusta es "aparecer". No soy hombre de relumbrón social. Soy un mal representante.

P. ¿Y cómo ha engañado a los socios para que le voten?

R. ¡Ellos me han engañado a mí! Con esto de los cargos te dicen, "si es muy fácil, sólo tienes que ponerte un esmoquin una vez al año y dar un discursito de tres minutos..." Pero al final te pasas el día trabajando.

P. Usted sabrá, ya presidió la Academia de Cine entre 1994 y 1999, y repite.

R. Lo de la Academia fue como presidir una comunidad de vecinos de un edificio de 1.400 inquilinos. Difícil. Espero que en este caso no sea así. Llevo años de consejero en la SGAE, conozco el percal.

P. ¿Qué hace exactamente un presidente de la SGAE?

R. Soy el máximo representante de los socios, es decir, de mis colegas, sólo eso es ya toda una responsabilidad. Tengo que favorecer en lo máximo posible al socio, garantizarle mayores ingresos y ayudas, procurarle la mayor cobertura posible.

P. Además de favorecer a 88.000 asociados y gestionar más de cinco millones de obras, la SGAE tiene batallas específicas como la piratería. ¿Su solución?

R. Si la tuviese me habrían nombrado rey universal no presidente. Es un problema con muchos costados, una alimaña que crece inesperadamente. Como mucho se puede controlar que sea lo menor posible. Es necesario que la gente se deje de sentimentalismos hacia el de la manta; detrás, el negocio lo hacen unos mafiosos misteriosos e incontrolables que se dedican a las drogas y cosas por el estilo.

P. También tiene la batalla del canon digital (que grava los dispositivos que permiten copiar obras culturales, de CD vírgenes a cámaras de fotos).

R. Lo critican porque grava una "teórica utilización", y es cierto, pero es un mal menor hasta que se dé con un método más milimétrico. Además, el canon son unos céntimos miserables.

P. Dicen algunos que la institución tiene cierto tufillo rancio, como de cobradores del frac...

R. Es un símil desagradable, pero es que pagar no es agradable para nadie y todo lo desagradable tiende a ser desacreditado. Pero es una obligación que hay que cumplir.

P. Usted rejuveneció y restó elitismo a la Academia, ¿piensa hacer lo mismo por la SGAE?

R. Dentro de lo que me permita el estatuto... No me gusta vegetar en los cargos, me aburro. El problema es que cuando la gente piensa en un autor o un artista piensa en Almodóvar, en los Oscar, los Nobel, y olvida los miles de creadores que soportan estas profesiones con beneficios muy escasos y un empecinamiento heroico. Para ellos cobrar sus derechos es fundamental para sobrevivir.

P. ¿Respetamos a los autores?

R. No lo suficiente. Nos hace falta una dosis de chauvinismo para aplacar esa sensación española de que no valemos nada.

P. Y para defender sus derechos, usted deja de crear...

R. Esa circunstancia es la que me tiene negro.

Los miles de soldados «rasos» y su paraíso: el «narcomenudeo»


Según cifras de la Secretaría de Seguridad Pública federal y de la Procuraduría General de la República, el narcomenudeo representa más de 90 por ciento de los delitos contra la salud.


Esa hidra que es el narcotráfico tiene miles y miles de ramas que forman el último eslabón de su larga cadena criminal: el narcomenudeo.

Son miles y miles de tentáculos que están en las 32 entidades de la República, en cientos de los 2 mil 455 municipios del país, en cualquier lugar donde haya un consumidor, así sea en el sitio más remoto de México.

Son apéndices que llevan la droga hasta las manos de millones de niños, jóvenes y adultos (en México hay más de 3.5 millones de personas que alguna vez han consumido drogas y alrededor de un millón de adictos, según cifras del Consejo Nacional Contra las Adicciones).

Son los soldados rasos del narcotráfico, ésos que no tienen restricciones de edad: hay desde “hijos” y “nietos” hasta “amas de casa” y “abuelitas”, gente que se desplaza en coches, motos, bicicletas y transporte público (principalmente en taxis), de acuerdo con investigaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal. Y tampoco hay límites de género: siete de cada diez reclusas mexicanas están presas por delitos contra la salud, de acuerdo con las estadísticas del gobierno federal.

Son miles y miles de seres que diariamente se dedican a la venta de droga en pequeñas cantidades y lo hacen no sólo en antros, bares, cantinas, restaurantes, gimnasios, mercados, tianguis, papelerías, farmacias, tienditas, puestos ambulantes, escuelas, playas, oficinas, parques, esquinas, y puertas y patios de vecindades, sino en casas particulares donde familias enteras se consagran ya a esa actividad, según informes de la SSP federal.

En todo el país se ha detectado la existencia de más de 35 mil puntos de venta al menudeo (datos correspondientes a 2007, recabados por la Policía Federal Preventiva), donde cada año se expenden más de 3 mil millones de dosis de diferentes drogas. Hay casos extremos, como la ciudad de México, donde se han ubicado más de 5 mil puntos de venta, o Cancún, donde se han detectado 700 narcotienditas (cifras de la Procuraduría General de la República).

Son todas esas personas que, día y noche buscan y hallan siempre algún espacio (“hasta carriolas de bebé”), algún rincón donde puedan entregar un envoltorio y recibir unos billetes a cambio de su mercancía ilícita (las ventas por narcomenudeo se calculan en 300 mil millones de pesos anuales, según estadísticas del gobierno federal). Para ello, para organizar sus transacciones, los narcomenudistas disponen de “millones” de teléfonos móviles, de acuerdo con informes de la SPP.

Son todos esos individuos que, debido a severas carencias legales del Estado mexicano, tienen garantizada su impunidad en, cuando menos, 60 por ciento de los casos, de acuerdo con los números del gobierno federal.

En algunas entidades, como el Distrito Federal, la cifra es peor: nueve de cada 10 narcomenudistas capturados no llegan a prisión.

Los números del paraíso de esta redituable actividad, del último eslabón de la cadena del tráfico de drogas, parecen indicar que, ahí sí, el crimen organizado va ganando la batalla…

***

En 2006, cinco de cada 10 delitos federales (52 por ciento) estaban relacionados con el narcotráfico. En 2007, seis de cada 10 delitos federales (60 por ciento) estuvieron relacionados con el narco. Un incremento de ocho puntos porcentuales en los llamados “delitos contra la salud”, los cuales ocupan el primer lugar entre los ilícitos del orden federal, según estadísticas de la PGR y del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

De los 58 mil delitos contra la salud que hubo en 2006 (último año de la gestión de Vicente Fox), la cifra creció hasta 84 mil ilícitos en 2007 (primer año de gobierno de Felipe Calderón). Un aumento de 45 por ciento. Los números correspondientes a 2008 aún no están disponibles.

Por sus características, 9 de cada 10 de estas transgresiones ligadas al narcotráfico (81 mil) pertenecen al ámbito del narcomenudeo: se trata del “comercio”, el “suministro”, y sobre todo, la “posesión” de drogas. Esta última acapara 88 por ciento de los casos de narcomenudeo.

Adicionalmente, existen las modalidades de “producción”, “transporte” y “tráfico”, que no pertenecen a la esfera del menudeo.

Sin embargo, a pesar de que 9 de cada diez delitos contra la salud tienen que ver con esta actividad,el gobierno federal sólo destina a su combate 20 por ciento del financiamiento del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Seguridad Pública.

De todos los arrestos ligados a los diversos cárteles del narcotráfico (un promedio anual de 13 mil 333 personas capturadas), 98 por ciento corresponde a sujetos catalogados como “colaboradores y distribuidores al menudeo”, de acuerdo con los datos de la PGR. Las demás personas, 1.2 por ciento, son “líderes” de los cárteles, “financieros”, “lugartenientes”, “sicarios”, y “funcionarios involucrados” con el crimen organizado.

***

Reunidos el 22 de junio del año pasado, los presidentes de los tribunales superiores de justicia de las entidades y procuradores de justicia de todo el país reconocieron, “por unanimidad”, su “imposibilidad” para dar soluciones viables a ilícitos “como el narcomenudeo”. Se referían no solamente a que las autoridades locales (estatales y municipales) no lo pueden combatir por ser un delito de orden federal, sino a su escasez de “presupuesto, infraestructura y capacitación suficiente”.

El Estado mexicano, concluyeron, requeriría de una “adaptación institucional” que le permita “enfrentar la venta de droga al menudeo con naturaleza y precisión”.

Precisamente, en el Congreso de la Unión hay una iniciativa de ley para que el narcomenudeo sea clasificado como delito común y así las autoridades locales puedan combatirlo. Sin embargo, esa propuesta de reforma, que fue enviada al Legislativo por el ex presidente Vicente Fox desde enero de 2004 fue congelada en noviembre pasado en el Senado.

El narcomenudeo, la “base social” del narcotráfico, como le ha llamado Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública Federal, y su paraíso de impunidad…

México • Juan Pablo Becerra-Acosta M.

Pancartas, reproches y un «feliz» acuerdo

Acosta libró el abucheo que avizoraba en su primer Consejo Nacional como líder sustituto. El sainete tribal vino después de su discurso.

Los temas menos importantes son los que nos mantienen divididos, pero hay otros que nos unen, como la defensa del petróleo o la soberanía alimentaria, decía Guadalupe Acosta, dirigente sustituto del PRD, a unos cuantos consejeros nacionales.

Evitó el abucheo, que durante la semana previó que ocurriría en su primer Consejo Nacional ya como dirigente sustituto, avalado por el IFE, pero no reconocido por la mitad de su partido.
Pero no fue mediante un acuerdo político o porque de último momento hubiera logrado el reconocimiento de sus detractores, sino porque los consejeros de Izquierda Unida, encabezados por Dolores Padierna y Gerardo Fernández Noroña, se registraron y permanecieron afuera del salón en el que sesionaba el Consejo, en espera de que concluyera.

“El PRD no debe quedarse paralizado”, decía desde tribuna, al tiempo que llamaba a los consejeros a reactivar el partido, a organizar la consulta nacional para someter a escrutinio público la iniciativa de reforma energética de Felipe Calderón y a emprender acciones en contra de la carestía de los precios, pero también a apoyar a los candidato perredistas que competirán en las elecciones de Coahuila, Nayarit, Guerrero e Hidalgo.

Casi 15 minutos habló ante un consejo a modo, pero no había pasado ni uno desde que Acosta bajó de la tribuna cuando comenzaron a llegar los encinistas.

Tomaron su lugar habitual en el extremo superior derecho del consejo y esperaron pacientemente para manifestar su rechazo al dirigente sustituto, su “presidente espurio”.

Comenzó la ronda de intervenciones, y tras una decena de perredistas que lanzaban propuestas desde la tribuna subió uno de los más odiados por los encinistas.

Fernando Belaunzarán defendía la propuesta de que el PRD no dejara de presentar una iniciativa propia, cuando emergieron las primeras pancartas desde el extremo superior derecho.

“¡Ya basta del espurio, no al chuchinero!”, decía una pancarta elaborada previamente por el diputado Adrián Pedrozo, a quien secundaron Agustín Guerrero y otros encinistas.

La respuesta no tardó del lado de Los Chuchos: “¡Fuera porros! ¡Quiere llorar!”, respondieron a coro. Pero una consejera de Nueva Izquierda fue más osada e improvisó una pancarta en hoja tamaño carta, que sólo sirvió para llamar la atención de fotógrafos y camarógrafos: “La burra hablando de orejas... ¿y el maletín?”, pero los encinistas no alcanzaron a leer lo escrito con pluma.

Mientras ocurría el sainete, comisiones de ambos bandos se ponían de acuerdo para nombrar a un secretario de Finanzas, cartera del Comité Ejecutivo Nacional acéfala desde hace casi un mes.

La negociación se postergó durante semanas y, como siempre, al cuarto para las doce, como es ya tradicional entre perredistas, alcanzaron un feliz acuerdo, después de seis horas de intercambios y negociaciones.

Este Consejo Nacional marcó una diferencia de los anteriores a lo largo de los 18 años de vida de PRD; ésta vez no hubo recesos, lo que provocó la migración hormiga de consejeros hambrientos que iban a la tienda más cercana y regresaban con papas y refrescos en mano.

Liliana Padilla y Nadia Ricardo